Predicación Expositiva: La energía que mueve la iglesia
Dios ha dispuesto todas las cosas de tal manera que la vida espiritual dependa de una única fuente de vida: Su Palabra.
- Dios creó el mundo por Su Palabra (Gen 1- “dijo Dios… y fue hecho”; cf. Juan 1);
- Dios nos hizo nacer de nuevo por Su Palabra (Stg 1:18; 1 Pe. 1:23-25);
- Dios nos transforma a los cristianos por Su Palabra (Juan 17:17; 1 Tes 2:13; Hch 20:32).
- La Palabra de Dios es vida en sí misa y por tanto da vida y actúa poderosamente de manera vivificante (Heb 4:12-13; Sal 119:25, 107, 154, 156).
Dios ha querido que el poder contenido en Su Palabra sea desatado por medio de la predicación de las Escrituras (1 Cor 1:21; cf. Ez 37:1-14; Rom 10:14-17).
- La vida y salud de la iglesia dependen de la predicación bíblica (2 Tim 4:1-2).
- Esa clase de predicación no sería bien recibida, sino resistida (2 Tim 4:3-5).
- Ser un fiel predicador de la verdad de Dios es una lucha constante
Hay una forma de predicar la Biblia que hace que su poder vivificante sea liberado de manera de hacer lo que todo el esfuerzo humano jamás podría lograr. La predicación expositiva es esa clase de predicación bíblica, que asegura como ninguna otra que el Espíritu de Dios imparta vida a los oyentes.
Stephen Olford reporta que se le preguntó a John Stott si de alguna manera había cambiado su posición tan extrema acerca de la predicación bíblica, a lo que el gran predicador inglés respondió:
“Sigo creyendo que la predicación es la clave para la renovación de la iglesia. Conozco todos los argumentos en contra de ella: que la era de la televisión ha hecho a la predicación inútil, que somos una generación de espectadores, que la gente se aburre con la palabra hablada, que está desencantada con cualquier comunicación solo por medio de palabras habladas. Sin embargo, cuando un hombre de Dios se para ante el pueblo de Dios con la Palabra de Dios en su mano y el Espíritu de Dios en su corazón, usted tiene una oportunidad única para la comunicación. Las iglesias viven, crecen y se desarrollan en respuesta a la Palabra de Dios.»
Qué NO es predicación expositiva
Hay ciertos malos entendidos con respecto a la exposición bíblica.
- Un sermón expositivo no es sencillamente un comentario de corrido.
- Un sermón expositivo no es el examen de un pasaje que se hace en un bosquejo con puntos o subdivisiones, pero sin otros elementos retóricos y homiléticos.
- Un sermón expositivo, no es una exégesis versículo por versículo.
- Un sermón expositivo, no son comentarios erráticos sin el trasfondo de una exégesis exhaustiva y un orden lógico.
- Un sermón expositivo no utiliza algunas secciones de un pasaje, pero omite la discusión de otras partes de igual importancia.
- Un sermón expositivo no necesariamente es parte de una serie secuencial de sermones a lo largo de un libro completo de la Biblia.
Características de la Predicación Expositiva
Podemos resumir en que consiste la predicación expositiva enumerando sus características esenciales:
1. Un mensaje expositivo trata con un solo pasaje básico de la Escritura. Otros pasajes ilustran, explican o respaldan el pasaje que se expone. Un sermón puede ser temático expositivo, si deriva la información esencial de su tema a partir de un pasaje de la Escritura.
2. Un mensaje expositivo es fiel al texto. Reproduce los elementos significativos del pasaje, con el mismo equilibrio y con la misma intención del autor original. Se basa en una exégesis cuidadosa, considerando el contexto literario, histórico, cultural y gramatical del texto. No omite ni distorsiona ninguna cosa esencial del mensaje de ese texto. Conoce y respeta:
- El género literario
- El propósito original
- La dirección de la narración o del argumento
- El significado y aplicación que intenta el texto
No importa cuánto o con cuánta frecuencia cite y se refiera al pasaje, no importa incluso si el mensaje individual es parte de una serie de sermones sobre un libro de la Biblia, si el sermón no contiene estos elementos, no es expositivo.
3. Un mensaje expositivo tiene cohesión. Muchas opiniones exegéticas sobre significado de palabras, tiempos verbales, o costumbres de la época no constituyen un sermón. Las partes deben hilarse en un todo usable, organizado alrededor del propósito principal del texto
4. Un mensaje expositivo tiene movimiento y dirección. Una exposición puede tratar en forma amplia todos los elementos de un pasaje, y sin embargo no llevar al oyente en la dirección que intentaba el escritor bíblico. El mensaje expositivo procura reproducir el movimiento y la dirección que el escritor original dio al pasaje considerado, dentro del libro en que se encuentra.
5. Un mensaje expositivo busca persuadir y tiene aplicación. Un sermón sin aplicación es sólo exposición y no predicación expositiva; es información, no un mensaje. La predicación, por definición, busca persuadir al oyente a hacer algo. Sin ese elemento de persuasión, orientado a la aplicación, no hay sermón.
Esto implica que toda la información recabada en la exégesis debe ser organizada de manera que sea relevante a la vida del oyente actual. Por otro lado, si la aplicación viola el propósito y la función del texto en su situación original, la predicación no será expositiva. Esta es uno de los elementos más cruciales y peligrosos en la preparación de un sermón. Tantísimas veces, buscando contextualizar el sermón al oyente moderno, se pierde su sentido original o simplemente se ignora.
Soporte Bíblico para la Predicación Expositiva
Antiguo Testamento:
- Positivo: Esdras (Neh. 8:7-8)
- Negativo: falsos profetas (Jer. 23:16, 18, 21-22).
Nuevo Testamento:
- Jesús (Mr. 1:22; 2:1–2; 4:34; Lc. 4:16–22, 24.27).
- Pedro (Hch 2:14-36, usando Joel 2:28-32 y Salmos 16:8-11 y 110:1)
- Esteban (Hch 7, usando porciones de Génesis y Éxodo)
- Felipe (Hch 8:26-35, explicando Isaías 53)
- Pablo (Hch 20:26–27)
- El libro de Hebreos es un sermón con muchos pasajes del AT.
En este programa se busca capacitar a líderes de iglesias locales de manera que sean capaces de dirigir ministerios de manera bíblica, fundamentados en la Palabra de Dios y la sana doctrina, y con amplio discernimiento de las maneras sutiles de desviarse de la verdad.
Hay más de 30 términos para referirse a la predicación en el NT; los cuales pueden agruparse en tres grandes categorías: la predicación como administración, como el mensaje de un heraldo y como un encuentro entre Dios y el hombre.
Meyer elabora una teología de la predicación alrededor de estos tres conceptos. Él dice, “Mi tesis es que el ministerio de la palabra en las Escrituras es administrar y proclamar la Palabra de Dios de tal manera que personas encuentren a Dios por medio de su palabra”.
Como administrador, el predicador no trae su mensaje sino que el mensaje le es dado a él, como a un sirviente al que se le confía algo para cuidar (1 Cor. 4:1-2).
Como un heraldo, subraya el tono de la entrega del mensaje y la autoridad de quien lo entrega. La autoridad del heraldo no es suya sino del que lo envió, y es legítima solamente en la medida en que lo represente fielmente. Ambos roles están conectados, pues el mensaje proclamado es algo que se le ha confiado (1 Cor. 9:16-17; cf. 1 Pe 4:10-11).
El “encuentro con Dios” resulta muchas veces en una transformación salvífica (Rom. 10:17), pero muchas veces en juicio, pues hay rechazo del mensaje (2 Cor. 2:15-16; cf. Isa. 6:9-10; Mc. 4:11-12; Jn. 8:45).
Conclusión
En resumen, hemos explorado la centralidad y el poder de la Palabra de Dios en la vida espiritual y la salud de la iglesia. Hemos visto cómo la Palabra de Dios es la fuente de vida, cómo nos transforma y cómo su poder se desata a través de la predicación bíblica.
Hemos destacado la importancia de la exposición bíblica como una forma de predicación bíblica que libera el poder vivificante de la Palabra de Dios. A través de la predicación expositiva, se busca una fidelidad rigurosa al texto, una cohesión en el mensaje, movimiento y dirección claros, así como una persuasión y aplicación en la vida de los oyentes.
Es crucial recordar que la exposición bíblica no solo implica un estudio cuidadoso y una correcta interpretación de las Escrituras, sino también una sensibilidad hacia las necesidades y circunstancias de los oyentes contemporáneos. Es el encuentro entre la Palabra de Dios y la vida de las personas lo que produce transformación y crecimiento en la iglesia.
En un mundo donde la palabra hablada a menudo se desvaloriza o se considera irrelevante, la predicación expositiva se mantiene como un medio poderoso y eficaz para transmitir el mensaje divino y avivar el corazón de los creyentes. Como predicadores, debemos abrazar este llamado con valentía y perseverancia, reconociendo que nuestra fidelidad a la Palabra de Dios es vital para la salud y el crecimiento de la iglesia.
En conclusión, la predicación expositiva se erige como un faro luminoso en medio de un mundo necesitado de dirección y verdad. A través de ella, la iglesia puede ser avivada, nutrida y equipada para cumplir el propósito de Dios en el mundo. Que nunca dejemos de valorar el poder y la importancia de la Palabra de Dios, y que nuestra predicación expositiva sea un reflejo fiel de su sabiduría y amor para impactar vidas y edificar su reino.
Enlaces Externos
Conversando sobre predicación expositiva con el pastor Alejandro Peluffo.